La gente salía de sus casas y preguntaba si era una marcha del oficialismo o la oposición, para luego mostrarse sorprendidos al ver la multitud que este 12 de octubre copó las calles en la ciudad de Yaritagua del estado Yaracuy, en lo que se catalogó como la más numerosa actividad de calle realizada este año en la ciudad. La razón de esta marcha distaba mucho de motivaciones o intereses políticos, como se pudo comprobar por las consignas y canciones de los marchantes; quienes se dedicaron exclusivamente a exaltar el nombre de Jesucristo y bendecir a Venezuela en estos tiempos de crisis.
Unas 5 mil personas enarbolaron banderas, pancartas, tocaron bocinas, bailaron, y festejaron en medio de la marcha, mientras los organizadores seleccionaron varios puntos de la ciudad para detenerse a orar y pedir a Dios para que sane esta tierra y tenga misericordia de los venezolanos.
Para el pastor Flisher Colina, presidente de la Confraternidad de Pastores y Ministros del municipio Peña “Ha llegado el tiempo de que los venezolanos cambiemos nuestra manera de pensar, ya basta de poner a Dios en segundo lugar, una nueva generación se levanta para bendecir, no maldecir a nuestro país. Por eso el día de hoy 12 de octubre, como todos los años, no marchamos para el oficialismo o la oposición, lo hacemos para Jesucristo, el verdadero dueño y Señor de Venezuela”.
Esta marcha no fue una iniciativa aislada ya que todos los años en este mismo día los 335 municipios de Venezuela se suman al evento, con a participación de todas las iglesias cristianas unidas sin distingos denominacionales, y para esta fecha la consigna nacional fue “Venezuela, confía en Dios, y Él hará”.
En Peña la actividad tuvo una duración de 5 horas. Partió del llenadero del sector La Florida, pasó por Banco Obrero, la avenida el Trocadero, la carrera 13, la avenida Padre Torres, Plaza, la Tiama y terminó concentrándose en una tremenda tarima que se montó en el bulevar de la avenida Perimetral. En esta actividad la participación de los jóvenes dio colorido y alegría, puesto que sus manifestaciones artísticas no se hicieron esperar a través de grupos de danzas, bandas marciales, dinámicas, bailes, zancos, juegos y grandes demostraciones de entusiasmo.
Ya en la tarima, un grupo de músicos y cantantes compuesto por adoradores de todas las iglesias yaritagüeñas y un nutrido coro dedicaron un concierto en el que predominó un mensaje optimista para Venezuela. Deidi Olivera, predicador de la noche hizo énfasis en que los venezolanos nos hemos acostumbrado a maldecir a nuestro país en el momento en que proferimos con nuestros labios palabras negativas sobre nuestra situación, y que es hora de tener una actitud distinta, decir y hacer cosas buenas por esta tierra, de la que fluye leche y miel.
Para cerrar el evento los pastores del municipio oraron por la entidad y bendijeron a la multitud que permanecía desde tempranas horas apoyando la iniciativa.
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