En el año 2015, el pastor y misionero coreano Gedeón Kim dictó una conferencia de intercesión a más de 50 pastores de Ciudad Bolívar, y les dio un reto; unirse en algo que todos tenían en común: La oración. El misionero testificó de cómo la oración fue el motor que impulsó el crecimiento del evangelio en su nación, lo que significó ser bendecidos en todas las áreas de la sociedad, al punto de que Corea del Sur pasó de ser uno de los diez países más pobres del mundo, a estar entre los diez más ricos. Todo por unirse en oración.
Hace más de cinco años, Ciudad Bolívar era una de las ciudades de Venezuela donde los cristianos estaban más divididos. La rivalidad entre los pastores era notoria. Cualquier reunión de la ciudad, no lograba reunir más que un puñado de ministros en sus convocatorias, y las actividades masivas de la ciudad eran impulsadas por iglesias individuales, o por concilios (denominaciones) que se unían, pero era una tarea difícil unificar a más de una organización para trabajar en alguna actividad.
Un grupo de pastores aceptó el reto de unidad en oración planteado por el misionero coreano, y motivados por el pastor Misael Cedeño, de la iglesia “Gracia de Dios”, quien promovía la conferencia, decidieron iniciar un movimiento, que durante más de cuatro años ha estado orando las 24 horas del día, los 365 días del año, en la casa de intercesión que conformaron, desde el 12 de octubre de 2015. Casa de Intercesión al día de hoy aglutina más de 150 pastores en Ciudad Bolívar, y muchos más en las otras siete ciudades que también participan de este mover.
Conversamos con el pastor Misael Cedeño, para recabar más información respecto a este movimiento, quien con humildad y mucha modestia aceptó, pero dejando claro que él no es cabeza de esto, pues solo hay una cabeza, y es Cristo.
NC: ¿Qué es Casa de Intercesión (CDI)?
MC: Es una casa destinada para orar las 24 horas del día hasta que Cristo Venga. Realmente la idea inicial fue sencillamente ubicar un lugar neutral, fuera de las paredes de una iglesia, donde pudieran los pastores apartarse un tiempo para la oración. Dios puso en el corazón de una pastora donar una casa, en pleno centro de la ciudad, y después de adecuarla empezamos a orar juntos allí, el 12 de octubre de 2015.
NC: Se dice que antes del 2015 no podían compartir juntos como pastores y ahora están unidos en CDI ¿Cómo hicieron para lograr unir a pastores de diversas denominaciones?
MC: Dos años antes de la reunión con el pastor Kim, se había hecho un trabajo en pro de la unidad, pero todo lo que sucedió después, se lo atribuimos a la gracia y al poder de Dios exclusivamente. Algo que creo que ha ayudado a mantenernos unidos, es no concentrarnos en las cosas que nos diferencian, por eso no tratamos temas de doctrinas, ni de política en la casa de intercesión.
NC: Háblenos de la experiencia de orar 24 horas al día, los 365 días del año. ¿Cómo se organizan para llenar todo el horario de 24 horas?
MC: Cada pastor que integra la Casa de Intercesión debe asistir 1 hora a la semana acompañado de su iglesia para orar. Y deberá cumplir con una vigilia de 6:00 pm a 6:00 am cada 4 meses aproximadamente. La idea es que cada pastor principal de cada iglesia esté presente, guiando a su gente.
NC: ¿Cómo conectan iglesias en sus respectivas ciudades para unirlas en oración?
MC: La visión es que podamos ver en cada ciudad iglesias trabajando en unidad y orando juntas. Dios ha ido abriendo puertas, y ya hay ciudades que tienen su propia casa de intercesión. Ciudad Bolívar no fue la primera ciudad con casa de intercesión, solo fue la primera en empezar a orar 24 horas, los 365 días del año. De hecho, la primera ciudad donde se fundó casa de intercesión fue Puerto Ayacucho, allí el misionero Gedeón Kim creó el modelo que nosotros seguimos. Hoy tenemos casas de intercesión en Caracas, Turen, Maracay, Naguanagua, Puerto Ordaz y Puerto La Cruz, iglesias unidas, orando juntas.
NC: ¿Cómo es el proceso de CDI para unir las iglesias en la palabra de Dios, si son diferentes doctrinas?
MC: Nos unimos a través de la oración, dejamos a un lado las diferencias doctrinales, y se respeta la visión de cada ministerio. Basamos nuestra oración en la Palabra. Buscamos el equilibrio en la Palabra, y en las cosas que nos unen: Un Señor, una fe, un bautismo, un Dios y Padre de todos… y dejamos de lado lo que nos separa.
Por ahora, en Ciudad Bolívar, somos un poco más de 150 pastores de diferentes organizaciones, sin embargo, aún faltan muchas iglesias y pastores que no se han integrado a esta visión, y nuestro deseo es que todas las iglesias de la ciudad, pero también de la nación, sean parte de este mover espiritual que desatará avivamiento.
NC: ¿Las Otras CDI funcionan como una sola red o cada una es autónoma?
MC: Cada Casa de Intercesión es autónoma. Estamos unidos en el vínculo de la hermandad. Aparte, somos amigos, procuramos estar en contacto unos con otros, y hacer cosas unidos, nos apoyamos unos a otros; pero cada casa de intercesión tiene su propio equipo de liderazgo. Aquí no hay cabezas.
NC: ¿Si hay pastores interesados en conformar CDI en alguna ciudad o pueblo, cómo lo harían?
MC: Pueden comunicarse con nosotros a través de la página web: casadeintercesión.org, a través de las redes sociales de Casa de Intercesión, sobre todo Facebook, o a través de cualquier Pastor de la Casa de Intercesión, y ellos hacen llegar la solicitud. Al recibirla, nosotros entramos en contacto y podemos enviar un equipo para realizar la charla informativa. Se requiere que haya 100 o más pastores que se comprometan, para que puedan comenzar de 6am-6pm y en la medida que se vayan incorporando otros pastores se comienzan a cubrir las otras 12 horas a través de las vigilias.
NC: Hablando de la visión a largo plazo ¿Qué es lo que buscan unificando iglesias para orar?
MC: Anhelamos la venida de Cristo, oramos y trabajamos para que Cristo venga, oramos para que el evangelio del reino sea anunciado en todas las naciones, pero no podremos lograrlo, sin estar unidos. Jesús oraba por la unidad de sus discípulos, para que el mundo creyera su palabra. Nosotros oramos por la unidad para que el mundo crea, y se desate ese avivamiento que queremos ver. El avivamiento traerá transformación a nuestras naciones, y la transformación de nuestras naciones va a permitirnos ser más efectivos en la misión de llegar hasta lo último de la tierra. De modo que oramos para que se manifieste la unidad, y la unidad produzca el avivamiento sin precedentes que todos anhelamos. Por eso oramos.
Libna Villegas de Parra
Departamento de Prensa NotiCristo.