En 1519, cuando Hernán Cortez llegó a México, se sorprendió al ver que los aztecas usaban como moneda de uso corriente en sus transacciones comerciales, unas semillas, para ellos muy valiosas, que llamaban con el nombre de Kawkaw, del cual preparaban una bebida amarga y fuerte, que llamaban xocoatl. Según le escribió luego al rey, bastaba con una taza de xocoatl, para mantener la energía de un soldado durante todo un día.
Eran las primeras referencias en Europa de un alimento que, doscientos años después, sería aclamado por el mundo entero, como una de las mayores exquisiteces reconocidas: el chocolate. El árbol de Kawkaw (Cacao), fruto materia prima del xocoatl (chocolate), fue designado con el nombre científico de theobroma cacao, que traducido significa: cacao, el alimento divino.
Originario de América del sur, en las riveras del rio Amazonas, el cacao se extendió hasta Centroamérica, unos 2000 años antes de Cristo. El cacao, al igual que todo lo que necesitamos para nuestro beneficio físico, es un fruto de la tierra, que proviene del diseño creativo de nuestro sabio Dios, quien nos regaló las habilidades y destrezas para procesar y transformar ese rico recurso natural.
Se han desarrollado más de 100 usos medicinales del cacao: alivia el cansancio, baja la fiebre, protege el organismo de los radicales libres, ayuda con los problemas renales e intestinales, es antioxidante, antiinflamatorio y posee efecto cardio protector. También se utiliza en tratamientos de belleza para la piel, porque hidrata, reafirma y desintoxica. De él se han elaborado mascarillas, jabones y cremas, y hasta hay lugares donde se hacen terapias corporales completas que consisten en baños de chocolate.
Las variedades más comunes de cacao son: el criollo, de mejor sabor y aroma; el forastero, el más común y de sabor más amargo; y el trinitario, híbrido entre el criollo y el forastero. Venezuela, produce una de las especies de cacao de mayor calidad, que por su extraordinario aroma y sabor, tiene un mercado especial que le asigna un mejor precio.
La biblia dice: “¡Cuán innumerables son tus obras, oh Jehová! Hiciste todas ellas con sabiduría; la tierra está llena de tus beneficios”. (Salmos 104:24) Y esa es una verdad que se aplica completamente para este fruto. Por eso, para mostrar sus bondades, compartimos hoy la receta de una deliciosa torta con sabor a chocolate.
TORTA DE CHOCOLATE
Ingredientes:
3 tazas de azúcar
3 tazas de harina
4 cucharadas de cacao en polvo
2 cucharaditas de bicarbonato de sodio
1 pizca de sal
Líquidos:
2 cucharadas de vinagre
3 cucharadas de esencia de vainilla
1/4 taza de aceite
2 tazas de agua caliente
Preparación:
Mezcla los ingredientes secos previamente cernidos. Mezclar los líquidos y agregarlo a los secos, y con ayuda de un batidor de mano mezclar todo suavemente. Colocar en molde engrasado y enharinado. Llevar al horno previamente calentado a 180 grados centígrados por espacio de 25 a 30 minutos.
Crema para bañar la torta:
1 taza de agua;
1 taza de azúcar;
3 cucharadas de Maicena;
3 cucharadas de cacao en polvo.
Mezcla todos estos ingredientes y llévalos a fuego medio sin dejar de revolver hasta espesar. Al sacar la torta del horno bañarla con la mitad de la crema para que absorba el líquido y quede húmeda. Dejar enfriar y agregarle la mitad de la crema guardada.
Pastora Mélida Vera de Petit
Iglesia Tiempo con Dios- Puerto Ordaz
Departamento de Redacción NotiCristo
