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Amigable Plátano



El plátano es considerado algo así como el primo mayor de la familia de las bananas, porque es más grande, más robusto, tiene un gran carácter, y no es recomendable consumirlo crudo. El plátano es una delicia cuando se fríe, tanto verde como maduro, las tajadas de plátano sumergidas en el aceite, toman una consistencia diferente, de acuerdo a la madurez de la fruta, que le da un toque de misterio y sabor, único e inigualable.


Cuando está verde, el plátano frito se llama tostón, cuando las tajadas se fríen como láminas delgadas; y es llamado patacón, nombre zuliano que recibe cuando la tajada es gruesa, y pasa por el doble proceso de cocción en el aceite: El primero, cuando se fríe el plátano entero, hasta dorarlo parcialmente, y el segundo, después de pisar el plátano hasta hacer una rebanada que vuelta a freír, resulta crocante y deliciosa.


Pero el plátano tiene muchas más maneras de ser usado en la cocina, puede ser cocido al horno, hervido, y al vapor. Se procesa para sacar de él harina de plátano, muy útil y deliciosa, con la que se pueden preparar postres, tortas y pasteles, para el consumo de toda la familia.


El plátano es un alimento pro biótico, que por generar una cantidad precisa de almidón, pasa intacto por el tracto digestivo, para llegar a la flora intestinal y ser alimento para los microbios que se encargan del proceso de la digestión.


Por sus propiedades pro bióticas, combate la gastritis, evita gases e indigestión, y favorece los procesos de cicatrización interna, en úlceras estomacales o del tracto digestivo, o también externos. En casos de picaduras de insectos o quemaduras leves, se puede frotar la pulpa de plátano, o la parte interna de la cáscara, para producir alivio en la picazón o ardor resultantes.


Debido a que aporta más potasio que la banana, el plátano es coadyuvante de los tratamientos hipertensivos, y como equilibra el exceso de sodio en la dieta, es muy favorable también para los deportistas, previniendo la aparición de los desagradables calambres.


Consumir plátanos es una manera inteligente de usar la creación de Dios a nuestro favor. Él diseñó este alimento, para ser producido precisamente en el área geográfica donde más se le necesita, con las características que satisfacen justamente las necesidades de la población. Mediante el consumo del plátano se repone mucho de lo que se pierde al sudar por el trópico de la región.


Esto nos muestra a un Dios cuya providencia se observa en la distribución geográfica de su creación, para alimentarnos con los elementos precisos que necesitamos en el territorio geográfico donde habitamos. Definitivamente se cumple la palabra: “Dios es quien proporciona semilla al que siembra, y quien diseña y provee de alimento al que come…” (2 Corintios 9:10 Paráfrasis)


Y para mostrar la bondad de nuestro Dios, y la versatilidad de nuestro amigable plátano, les compartimos la siguiente receta de la semana:

“Pastel de plátano”


Ingredientes:

2 Plátanos maduros cortados en tajadas

2 Tomates picados en cuadritos

½ Pimentón picado en cuadritos

½ Cebolla picada en cuadritos

1 lata de atún o sardinas

2 dientes de ajo

2 huevos

Aceite para freír (la cantidad necesaria)

Queso Mozarela (o cualquiera que gratine)

Sal, pimienta, y especias (al gusto)


Preparación:

Sofreír la cebolla y el ajo, agregar el pimentón, y luego el tomate. Cuando esté bien sofrito, sumar el atún o la sardina sin el líquido de la lata. Mezclar bien, agregar las especias y salpimentar al gusto. Cocinar por tres minutos más y reservarlo aparte.

En un aceite limpio freír las tajadas finas y delgadas de plátano, y colocar aparte.

Después de tener todo lo anterior listo, mezclar los huevos, batiendo a mano, y proceder a ensamblar el pastel:

En un molde engrasado colocar una camada de tajadas de plátano, otra del guiso de atún o sardinas, la próxima de queso, luego bañar con el huevo batido, y repetir empezando con la camada de plátano, y terminando con huevo batido. Por último, colocar arriba una capa de queso para gratinar, y llevar al horno precalentado a 200 °C, por unos 15 minutos, o hasta que el queso se gratine.


Sírvase en reuniones familiares, y disfrútese en compañía de los seres amados, agradeciendo a Dios su providencia y la versatilidad de nuestro buen amigo el plátano. ¡Y buen provecho!


Glosario:

Sofreír: Freír en una sartén a temperatura baja las verduras finamente picadas para que estas suelten sus jugos.


Pastora Mélida Vera de Petit.

Iglesia Tiempo con Dios

Puerto Ordaz, Estado Bolívar.

Departamento de Redacción NotiCristo.


Diseño: Ángel Arteaga.

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