Todo en el universo de Dios, revela la infinidad, diversidad e individualidad del Dios Creador. Su creación tiene identidad propia. Cada cosa creada tiene una gloria particular. La Biblia dice que una es la gloria del sol, otra es la gloria de la luna, y otra también es la gloria de las estrellas, porque cada estrella es particular, y diferente a las otras en gloria y esplendor. (1 Corintios 15: 41)
Esta verdad acerca de los astros celestes, es cierta también para cada cosa en la creación. Ninguna persona es idéntica a otra, aún los gemelos tienen marcadas diferencias, en carácter, temperamento, y huellas digitales. Cada una tiene su gloria. Así mismo los animales, las plantas, y las frutas. Cada una tiene su propia identidad. Cada una tiene su propia gloria.
Esto también aplica con respecto a las semillas. La Biblia dice que a cada semilla Dios le ha dado un cuerpo como Él ha querido. (1 Corintios 15:38), y cada cuerpo es diferente a los otros. Por lo tanto, cada semilla tiene su propia forma, densidad y color. Y su brillo, su esplendor y su gloria, difiere de manera particular también, porque cada semilla tiene un brillo distinto.
Hay una semilla, que por su versatilidad y nobleza, tiene la particularidad de mezclarse fácilmente con diferentes especias e ingredientes, para ofrecer una plétora de sabores, aromas y cualidades que la hacen única en su especie. Esa semilla es el garbanzo, una legumbre de origen mediterráneo, que destaca por sus peculiaridades en la cocina, la nutrición y la medicina.
Aparte del sabor y la textura, el garbanzo provee al cuerpo humano, múltiples beneficios. Es una rica fuente de proteína vegetal, que nutre el cerebro, y ayuda a construir masa muscular, que contiene una gran riqueza de omega 6 que ayuda a contrarrestar el colesterol malo, y también provee minerales que elevan las defensas del organismo. Así mismo, hay que señalar su valor diurético, su capacidad para favorecer el tránsito intestinal (debido al alto nivel de fibras que contiene), su valor energético y que por su bajo contenido en sodio permite ser incluido en dietas de control de la hipertensión.
Definitivamente el garbanzo es una legumbre única en su especie por sus cualidades y beneficios, pero también por sus diversos usos gastronómicos, y por su inigualable sabor. Pero eso debe ser comprobado, y por tal razón compartiremos una deliciosa receta, que probará el carácter único de esta rica legumbre: un guiso de garbanzos.
Guisar, es preparar los alimentos, haciéndolos cocer en una salsa. En nuestro caso, elegiremos una salsa de tomates, y verificaremos los destellos de sabor que tomará nuestro ingrediente estrella, el garbanzo, al integrarse con los otros ingredientes de la receta.
Guiso de Garbanzos:
Ingredientes:
½ Kg de Garbanzos
½ Pechuga de pollo
1 Pimentón cortado en cuadritos
1 Cebolla cortada en cuadritos
1 Zanahoria cortada en cuadritos
3 dientes de ajo
½ Taza de puré de tomate (o 1 Cda de pasta de tomate)
1 Hoja de laurel
½ Cdta de Comino
2 cdas de Aceite
Sal, pimienta y especias al gusto.
Preparación:
Poner en remojo los garbanzos por 12 horas en abundante agua, luego lavarlos con agua natural.
Colocar una olla al fuego con 1 ½ litro de agua. Cuando hierva, agregar los garbanzos y cocinar a fuego medio por 90 minutos o hasta que se ablanden bien.
Sofreír la cebolla, el pimentón y la zanahoria con dos cucharadas de aceite y agregarle la pechuga de pollo, picada en cuadritos, hasta cocinar bien. Añadir entonces el ajo, comino, y la hoja de laurel. Salpimentar y agregar al sofrito a los garbanzos junto con el puré de tomate (o la pasta) y cocinar por 10 minutos más.
Este guiso puede servirse acompañado de arroz, pan, o pasta, no solo para realzar el sabor y acompañar el guiso, sino también para completar el valor nutricional, e incluir en una sola comida todos los aminoácidos esenciales que necesita el ser humano.
¡Buen Provecho!.
Pastora Mélida de Petit
Iglesia Tiempo con Dios.
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