Es sorprendente la cantidad de personas que viven en ansiedad y preocupación, hundidos en un constante estado de angustia, ocupando continuamente su mente y su respirar, en un solo tema: cómo sobrellevar cada día. Necesitan con urgencia entender cómo vencer el afán.
Nos preocupamos mayormente, por las tensiones que se viven día a día: las cuentas por pagar, la falta de trabajo, la alimentación, los negocios, la salud, y los problemas familiares y del matrimonio.
Además de todas estas cosas, como si no fuera suficiente, los últimos dos años han agregado una nueva carga de peso a nuestro afán: la realidad del Covid-19. Nuestro ser necesita una respuesta al planteamiento: Cómo vencer el afán. Y es el mismo Jesús quien nos presenta el antídoto para este mal.
“No se preocupen por su vida, qué comerán o beberán; ni por su cuerpo, cómo se vestirán. ¿No tiene la vida más valor que la comida, y el cuerpo más que la ropa? Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros; y nuestro Padre celestial las alimenta. ¿No valen ustedes mucho más que ellas?” Mateo 6:26
Para vencer el afán, necesitamos renovar nuestro sistema de creencias, para ajustarlo a los valores de Dios. Él te valora por encima de muchas cosas. Satisfacer tus necesidades es importante para Él.
Así que dale un nuevo significado al canto de los pajaritos. Cada vez que escuches un gorjeo o un trinar, piensa en esto: Si Dios cuida de las aves, también cuidará de ti.
Dios abastece de alimento a su creación. Él se encarga de vestir de manera elegante a su vegetación. Por tanto, hoy, durante una hora del día que escojas, haz una pausa en todo, toma un momento y da gracias a DIOS por lo que Él está haciendo a favor de lo que estás esperando.
Pablo dijo a los Efesios: "Que Dios alumbre los ojos de vuestro entendimiento" Efesios 1:18, y literalmente es eso lo que necesitamos, una mente renovada, alumbrada por saber que Dios todavía tiene planes con nosotros.
Este es un año para recuperar las fuerzas pérdidas, alimentarnos en su plenitud y ver manifestado lo que por tanto tiempo hemos pedido y no hemos visto.
¡Levántate, resplandece! ¡Tu luz ha llegado!
Recuerda: Vales mucho más que las aves. Así como Dios provee para ellas, ten la seguridad de que también Dios proveerá para tus propias necesidades.
Pra. Guaida El halabi
Serie: Cómo vencer el afán.
Dpto. de Redacción NotiCristo
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