SERIE: VALIENTE
Capítulo 1: “El significado de la Valentía”
¿Qué es la valentía?
¿Soy una persona valiente?
¿Para qué sirve ser valiente?
La valentía es una de las 24 fortalezas descritas por Seligman y Peterson, eminentes pioneros de la Psicología Positiva, que en el año 2004 definieron algunas características de ser valiente: “No dejarse intimidar ante la amenaza, el cambio, el dolor o la dificultad. Ser capaz de defender una postura que uno cree correcta, aunque exista una fuerte oposición por parte de los demás, actuar según las propias convicciones, aunque eso suponga ser criticado”.
La biblia nos habla en innumerables ocasiones acerca de esta cualidad, sosteniendo que no se trata de una virtud para aumentar la altivez y el orgullo, sino mostrándola como un rasgo de la personalidad, imprescindible a la hora de obedecerle a Dios, creer y actuar por Fe, pero viviendo a su vez en el plano terrenal.
David la necesitó para enfrentar a Goliat (1° Samuel 17:26-37), Pablo para reconocer sus debilidades y luchar diariamente con su humanidad (Romanos 17:15-25), y hasta el mismo Jesús echó mano de ella, cuando por un breve instante lo invadió el pánico de ir a la cruz: “Padre mío, si es posible, pasa de mí esta copa…” (Mateo 26:39)
En esta serie responderemos algunas interrogantes y descubriremos la razón por la cual Nadie nace Valiente, por el contrario; nos hacemos valientes a medida que la vida nos va poniendo en situaciones, donde lejos de sentirnos corajudos, los miedos que nos invaden aparentan hablar más de nuestra cobardía que de nuestro valor.
¿Pero cuál es el tipo de valentía que deseamos promover?
Hablaremos de esa valentía, rasgo o conducta que demuestra fortaleza frente a una decisión importante o trascendental, pero también esa que necesitamos para cosas pequeñas y cotidianas, más allá de las consecuencias que implique afrontarlas con valor.
Si algo brilla, no necesariamente se trata de oro… De la misma forma, no todo lo que aparenta ser propio de la valentía es necesariamente un verdadero rasgo de fortaleza espiritual o mental.
Valiente no es imponer, gritar, o atreverse a lo que otros no se atreven. No es tener todo bajo control, sufrir exageradamente, o parecer un superhombre o una supermujer. No es decir que podemos todo, o que nada nos afecta. La valentía es una cualidad a desarrollar que nos permitirá avanzar sobre terrenos difíciles e incómodos, que una vez transitados nos otorgarán grandes satisfacciones personales y solidez de carácter para futuras experiencias que requerirán volverla a usar.
¿Te gustaría desarrollar valentía y potenciar tu diario vivir?
En cierta medida todos tenemos una porción de valentía y la mejor manera de descubrirla es tomar la primera decisión para ser valiente:
Pamela Amador
Profesional del Counseling (Consejería psicológica)
Buenos Aires, Argentina.
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