Serie: El poder de la Unción
Día 4: Elementos de la Unción
“Y harás de ello el aceite de la santa unción; superior ungüento, según el arte del perfumador, será el aceite de la unción santa.” (Ex. 30:25 RVR60).
Los ingredientes del aceite de la Unción revelan el propósito, y carácter de la unción del Espíritu Santo. Debía llevar cinco elementos, cada uno de ellos con un simbolismo profético específico.
El primer elemento era la mirra, una especie aromática, con poder curativo y cicatrizador. Habla del sufrimiento, amargura y dolor, como parte del proceso calificador de la unción. La mirra habla de sanidad y preparación. Todo el que está listo para recibir la unción debe aguantar procesos de luchas y pruebas, porque la unción demanda un precio.
El segundo ingrediente: canela, se usaba para perfumar las cámaras de encuentro íntimo de una pareja. Representa la comunión íntima con Dios (Salmo 25:14), que es la manera de acceder a los tesoros, secretos, y estrategias divinas. Los grandes proyectos celestiales se conquistan en la intimidad, allí Dios embaraza con sus visiones y sueños al que portará la unción.
El tercer ingrediente: cálamo, de cuya raíz se extraía un fijador de perfume que lo pegaba a la piel, evitando que se perdiera el aroma, simboliza la unidad en el cuerpo de Cristo. Al recibir la unción es necesario entender que su propósito no es separarte, sino unirte al resto de los hermanos. La unción es para compartirla con los demás, no para guardarla de manera egoísta, para el uso propio.
El cuarto ingrediente: casia, representa la presencia de Dios impregnada en el ser humano. Así como el olor de donde pasas la mayor parte del tiempo queda impregnado en ti, la presencia de Dios por medio de la unción se mete en tus poros, y la llevas a todo lugar donde tú vayas.
El quinto elemento: oliva, representa la firmeza, estabilidad, durabilidad, y longevidad a la que te conduce la unción. El olivo manifiesta el múltiple propósito de la unción. De él se sacaba combustible para alumbrar el tabernáculo, aceite comestible para el alimento del pueblo, medicina para la salud, y jabón purificador. Del mismo modo, la unción es combustible, alimento, y medicina para el que se expone a ella, y también tiene un papel purificador para el resto del pueblo del Señor.
Apóstol Ildomar Dos Santos
Serie: El poder de la unción
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