Serie: El autosabotaje
Día 3. Las causas del autosabotaje
“Al ver Jesús que se había entristecido mucho, dijo: ¡Cuán difícilmente entrarán en el reino de Dios los que tienen riquezas!” (Lucas 18:24 RV60)
El autosabotaje viene a tu vida, cuando te aferras tanto a tus logros del pasado, que no estás dispuesto a abrirte al cambio. Ser retado a algo que nunca había hecho, fue lo que terminó bloqueando el camino, al joven acaudalado.
Vender todo, darlo a los pobres y luego seguir al maestro, era algo que nunca había experimentado, pero eran los requisitos para recibir lo que el perseguía: La vida eterna.
Pero no había entendido que el futuro que Dios tenía para él, no estaba atado a su pasado, sino que estaba asociado a una vida que nunca había experimentado. Pero no estuvo dispuesto a soltar lo que había alcanzado con su esfuerzo.
Pensar por un instante en soltar las posesiones que tanto le había costado alcanzar, abrió delante de él un vacío. Y hacer el salto le fue imposible. Si quieres tener lo que nunca has tenido, tendrás que hacer lo que nunca has hecho.
Otra causa de su autosabotaje, fue su incapacidad para superar un momento incómodo. Jesús lo desafió en público, y dejó al descubierto sus deficiencias delante de todos. Lo que no entendió fue que los momentos incómodos pueden ser la antesala a las cosas grandes.
Con esto demostró que su mente no estaba preparada para el momento trascendental que Jesús le presentó. Era un momento único. Estaba por dar un salto hacia adelante. La mesa estaba servida, pero justo allí, su mente no lo ayudo.
Cuando nuestra mente está fundamentada en los principios del reino, ella puede ser nuestra mejor aliada para aprovechar oportunidades, pero cuando ella no ha sido educada en la verdad de Dios, se puede convertir en nuestro mayor estorbo, saboteando nuestros logros, e impidiéndonos capitalizar los momentos claves que se nos presentan.
Serie: El autosabotaje
Dpto. de Redacción NotiCristo
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