Serie: Conquístala de nuevo en 5 días
Día 3: Llénala de cariño
Mientras se movían en su vehículo entre el tráfico de la ciudad, la esposa preguntó: “¿Tú de verdad me amas?”. Su esposo la miró con sorpresa, y le respondió rápidamente: “Pero por supuesto que sí, nunca lo dudes, ¡te amo!”
Ella parecía no estar convencida. Él miró la duda en sus ojos y le preguntó: “¿Qué te hace poner en tela de juicio mi amor por ti?” Ella desvió la mirada hacia una pareja que iba caminando por el parque. Iban tomados de la mano, sonreían, y se tocaban el rostro con expresiones de afecto.
Señaló hacia ellos, y le dijo a su esposo: “Hace mucho tiempo que no me tomas de la mano en público. Pareces muy distante; siento que ya no te acercas a mí.”
Él hombre hizo silencio mientras miraba a la pareja alejarse por el retrovisor. Recordó sus días de noviazgo. Una definición que él tenía de ella, era la palabra “Melosa”. Le gustaban los mimos, los besos, y las caricias. Y sufrió tratando de recordar cuando fue la última vez que le había dado un abrazo.
Cuando bajaron del carro frente al banco, se dirigió hacia ella, y besándola sorpresivamente en la mejilla, la abrazó por la cintura, y rodeándola con sus brazos, le dijo tiernamente: “Mi melosa querida, te comeré a besos hasta que entiendas que te amo…”
Hay gente que siente el amor a través de los gestos de cariño, toques, y el contacto físico que recibe. Es sabido que los bebés reaccionan mejor al contacto piel a piel con sus padres. Y estudios afirman que el acercamiento corporal les produce estabilidad emocional por el resto de sus vidas.
Esto también es cierto para personas que necesitan la expresión de cariño por medio del toque físico. Una caricia, un beso, o un abrazo, pueden llenar de afecto el corazón de una persona que valore profundamente el contacto de la persona que ama.
Para estas personas, un masaje, una cadena de besos alrededor del cuello, o un preludio de caricias antes de intimar como pareja, representan más que un ejercicio de relajación muscular, o de preparación para la relación sexual, para ellos son el combustible que llena de afecto su tanque emocional.
El reto de hoy para ti será descubrir la importancia que el contacto físico tiene para tu conyugue. Sorpréndela al tomarla de la mano en un lugar público, dale un beso tierno y profundo cuando te despidas de ella en la mañana, o un abrazo apretado cuando llegues de nuevo a casa. Hazle sentir en un gesto especial lo mucho que significa para ti.
¡Oh, si él me besara con besos de su boca! Porque mejores son tus amores que el vino.
(Cantares 1:2 RVR1960)
Libna y David Parra
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