Serie: ¿Estás siendo o sólo haciendo?
Día 4: Propósito
“Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para hacer buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviéramos en ellas” (Efesios 2:10 LBLA)
Una vez que tenemos clara nuestra identidad podremos desarrollar relaciones saludables, aunque no sean perfectas, y también descubrir para qué estamos aquí en la tierra. También, al hablar de identidad encontramos que Dios nos hizo únicos e irrepetibles. Tenemos características, dones, talentos y habilidades muy especiales.
¿Te has detenido a pensar en algún momento cuáles son tus habilidades particulares y personales? Si tienes dudas de cuáles son, busca a personas de tu confianza que puedan ayudarte a identificar cuáles son esas características positivas que te distinguen de otras personas. Si ya has identificado cuáles son tus dones y talentos, ¿los estás usando sólo para tu beneficio o estás contribuyendo al crecimiento del área de influencia que ahora tienes? Tu área de influencia es primeramente tu hogar, tu familia, el lugar donde vives, donde trabajas, donde te diviertes. Es decir, tu área de influencia es el espacio donde te relacionas con otros.
Durante nuestras vidas nos hemos relacionado con muchas personas. Algunas han dejado una profunda huella positiva, y otras lo han hecho negativamente. De algunas recibimos consejos, guía, apoyo, solidaridad, amistad, amor, afecto. De otras hemos recibido decepción, dolor, traición. De todas hemos aprendido. Nuestra responsabilidad es tomar todas esas experiencias positivas y negativas para ser transformados a la semejanza de Cristo y poder definir cuál es nuestro propósito y actuar con base a nuestro diseño personal.
Al referirme a nuestro diseño personal pienso de nuevo en nuestra identidad, en las características personales y únicas con las cuales fui creado. Tengo habilidades y talentos para hacer determinadas cosas que me diferencian de las otras personas. Eso va a determinar mi propósito, o lo que puedo hacer de utilidad para otros mientras estoy en la tierra. Mi tarea es usar todo lo que tengo, no sólo para mi manutención y mi desarrollo económico – que son muy importantes - sino para contribuir a la vida de otras personas. Eso multiplicará y repotenciará mis habilidades. Mientras más doy tiempo, dinero, servicio, amor y estímulo a otros, eso se volverá a mi vida multiplicado.
La vida cobra un mayor sentido cuando tengo claro el propósito de ella. Cuando lo que soy me lleva a hacer para lo que fui diseñado por Dios.
Beverly Guevara
Serie: ¿Estás siendo o sólo haciendo?
Dpto. de Redacción NotiCristo
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