top of page

VENCIENDO A LA MUERTE

UN NIÑO CARGADO EN LOS HOMBROS DE JESUS

VENCIENDO A LA MUERTE

 

¿No es la muerte una duda

Que a todo rostro demuda?

Es un silencio que para

como una coma, separa

cada latido del pecho.

 

El alma la conoce

Más por temor desconoce,

Como niña temblorosa

Que han prometido una cosa

Que nunca ha visto llegar…

 

En su niñez imbuida

Sabe que está prometida

Y ha preferido jugar

Crecer y crecer

Evitando

Y a toda costa ignorar

Que al final se va casar

Y el marido está esperando…

 

Pero un día llega el aviso

Como un susurro impreciso…

Y oye por los rincones:

“Hay que adornar los balcones

Porque la boda ya viene”…

 

¡Oh mi Dios! ¿Quién la detiene?

Dice la niña en su espanto

Y cada noche su llanto

Bajándole por las cienes

Mirando el techo se queda…

Pensando:

 

No era lo mismo la espera

Verlo llegar desespera

Pues su palma hay que estrechar…

A uno le tiembla la mano

No es cobardía, es humano

Y a todos nos va a pasar…

 

No era lo mismo intuirlo

Como el futuro sentirlo

Que verlo tan pronto llegar…

 

¿Por qué parece la muerte

Una enrollada serpiente

En el centro del camino,

Y cuando la descubrimos

De un salto nos recogemos

Alzamos el pie y escogemos

Huir por donde vinimos?

 

Todos huyen de ese paso…

Ese olfateo, el vistazo…

A la inmensidad que espera

 

¿No lo dijo Jesucristo:

“Yo voy al Padre, Yo existo”?

 

¿Quién soy yo para abolirme

Emanciparme y sentirme

Dueño de algo que no he visto?

 

Solo tengo una esperanza

Que mantiene mi balanza

En estado de equilibro:

 

La cruz va detrás del vidrio

Yo estoy aquí y Él me aguarda

Me hace crecer mientras guarda

Mi lugar en su morada…

 

No tengo idea, ni nada

Que me diga cómo es

Qué cosas me encontraré

Cuando por fin llegué el día…

 

¿Iré gritando, llorando

Como me trajeron cuando

Nací a este mundo una vez?

 

Yo me imagino y anhelo

Morir sonriendo con brazos

Extendidos hacia el cielo…

 

Y al vislumbrarme pasando

En la aduana fronteriza

Que nuestra vida desliza

A la muerte en su momento…

 

Con equipaje de mano

Lleno de Fe y convencido

De que la muerte he vencido

Porque si Él vive, yo vivo.

 

De que si existe, yo existo

Si murió y resucitó

Es suficiente

Venció…

No me preocupa la muerte.

 

No se trata de vencer

Si no de reconocer

Que no hace falta ganar,

No tengo por qué luchar

Para evitar mi final

Porque tal cosa no hay…

 

Tampoco sé lo que viene

Ni allá lo que se me tiene

Es como saltar sin piso,

Es confiar en la promesa

De que me tienen la mesa

Linda, servida y dispuesta…

Y que prepararon fiesta

Porque al fin he regresado

De donde me habían mandado

A cumplir una misión…

 

Y preguntar: ¿Lo he logrado?

¿Hice lo encomendado?

 

Y ver que Él se levanta

Se me acerca y aproxima

Su palma abierta y la tomo

Y no sé decirles como

Se debe sentir la muerte

Pero si tengo esta suerte

De tomar agradecido

El cáliz que me ha servido

Y hacerlo con humildad

Adorando su deidad

Y reteniendo la Fe…

 

Esa será mi victoria

Esa va a ser mi gran gloria

El haberle conocido

Haberle amado y temido

No por lo que me daba

No por lo que quitaba

Sino por lo que me amaba

Y en lo que me ha convertido.

 

No le temo ya a la muerte

He roto su parca esfera

Ya no parece una fiera

Sino un ángel que me lleva

Para por fin conocerte…

 

Eres Dios y el Cristo Vivo

No necesito llegar

En tus hombros puedo andar

Como cuando era chiquillo…

 

Y mis brazos levantar

Alzar al viento, gritar:

“Se acabó el necesitar

Ya no hay dolor

Ya no hay sed

Ya no hay llanto

Ni temer

Todo lo tengo

Y lo soy

Pues cargado en Cristo voy…

Por fin la muerte he vencido”.



Marco Gentile

En Manaus, el 5 de Marzo del 2025.

Comments

Rated 0 out of 5 stars.
No ratings yet

Add a rating

HABLA CON DIOS; PREGÚNTALE CÓMO PUEDES AYUDARNOS...

(Romanos 10:14-15)

Recibe nuestros artículos en tu email

Es totalmente gratis, sin spam, y lo seguirá siendo...

Gracias por tu suscripción

bottom of page