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La decisión de quedarse


Serie: “¿Me voy o me quedo?”


Capítulo 4: La decisión de quedarse


Los árboles son el ser viviente más incomprendido de la creación. No se mueven como los otros seres vivos, crecen lentamente, pero a pesar de que tienen miles de hojas, una gran cantidad de ramas y muchas raíces… Se anclan en una sola tierra… Esto también es don de Dios.

Y si el lugar donde nacen y crecen es tierra de tormentas, entonces ellos echan raíces más profundas para resistir los embates de la naturaleza. De esta misma forma existen personas excepcionales como tú, que mantienen la fe de que Dios les dará fuerzas y estrategias para sobrevivir en un clima inhóspito como el que estamos viviendo.


Si no fuera por gente como tú, los que se fueron no tendrían una tierra a la cual regresar.


Goethe solía decir: “Solo hay dos legados duraderos que podemos esperar dar a nuestros hijos. Uno de ellos es raíces, el otro, alas”. Para nadie es un secreto que Venezuela se está volviendo vieja. A medida que crece el flujo migratorio, el porcentaje de jóvenes que vive con nosotros disminuye. ¿Quieres saber por qué? Te lo explico como una tarea de primaria:


Vieron que los padres estudiaron muchos años, se esforzaron para ser ciudadanos ejemplares, dieron toda su vida trabajando, marchitaron su fuerza manteniendo una sociedad que les decía: “Estudia, esfuérzate, trabaja duro, levanta hijos que hagan lo mismo, y cuando estés viejo goza de tu vejez”.


Pero la realidad fue otra: La jubilación no les alcanzó para comprar una nevera.


Los hijos vieron que sus padres fueron estafados, que el Estado les robó sus derechos y les quitó la dignidad, haciéndolos mendigar por una bolsa de comida, y de paso ese mismo Estado se irguió ante sus padres como si fuera el dueño de un país, cuando solo se lo habían prestado para administrar.


Así cualquier joven, sin necesidad de saber nada de historia, agarra sus cuatro trapos, y se va.


Sin embargo, esos padres aún están aquí, orándole a Dios para que a sus hijos les vaya bien en el exterior. Deseando con toda su alma, hasta la fibra más indisoluble de su corazón, que las alas de sus hijos sean fuertes, que ningún ave de presa se los arrebate en el camino… Y se quedan, se quedan pensando, buscando las vías pacíficas para salir de un sistema opresivo y traidor, mafioso e indolente; que amenaza con normalizar la miseria y empobrecer el espíritu. Que ha negado a Dios en sus principios más básicos y se ha convertido en enemigo del Altísimo.


Esos padres luchan desde todos los ángulos. Resisten la miseria y trabajan cien veces más para ganar lo que una persona gana en un día en el exterior. Son los que tienen tres empleos, comercializan lo que sea, y hacen sus compras contando las calorías que consumen; no como los que hacen dieta, sino como doctores que se aseguran de proporcionar al cuerpo lo mínimo posible para que no colapse.


Los que decidieron quedarse son héroes, que ven encadenarse un día malo seguido de uno peor. Son los abuelos que están criando hijos de los que se fueron, y trabajadores que prácticamente siguen en sus labores solo por vocación, ya que ganarían más vendiendo chupetas en la calle.


Han sido años duros, el venezolano perdió gran parte de su espectacular sonrisa. Eso es lo que hace el socialismo: Le quita la alegría a la vida.


Quiero hacerte una pregunta: ¿Dime en que país socialista la gente es alegre como lo éramos nosotros?

¿Dime en cuál país socialista Dios es lo primero?


Si tú eres de los que se quedaron, seas joven, adulto o anciano… Que no desfallezca tu alma, siempre hay una salida, porque la Palabra de Dios no vuelve vacía:


“Entonces uno de los ancianos me dijo: No llores; mira, el León de la tribu de Judá, la Raíz de David, ha vencido para abrir el libro y sus siete sellos”. Apocalipsis 5:5


Ya van 7 años de las “vacas flacas”, ya está por acabarse el sufrimiento…


No voy a darte consejos sobre cómo quedarte. Tú eres quien debe enseñarle al mundo cómo sobrevive un pueblo cuando su gobierno le hace la guerra. Continúa siendo tan diligente como lo has hecho hasta ahora, persiste en esa intuición que te ha llevado a romper los esquemas y buscar salidas poco ortodoxas a cualquier problema.

Sigue pensando fuera de la caja, ríete de las órdenes opresoras sin que tu verdugo lo sepa. Continúa inventando formas de esquivar las consecuencias de la “Kakistocracia”.


Yo me siento orgulloso de cómo la mayoría de los venezolanos se pusieron flacos en el año 2016 y 2017, y ahora han recuperado su peso normal… hasta alcanzar un nivel de sobrevivencia que no depende del Estado. Hemos salido fortalecidos, infinitamente madurados. Vemos y valoramos todo en su justa dimensión, tomando en serio las cosas vitales y manteniendo una posición contestataria, aún a sabiendas, que los únicos armados son nuestros opresores.


Y así sea para mi desgracia, no dejaré de levantar mi voz, y decir lo que Dios me ordena:


No temas, hermano o hermana que te quedas. Tu Dios no permitirá que el malo triunfe al final. Él ha escuchado tu clamor, y ha recibido tus lágrimas en el cuenco de sus manos. Mirarás el lugar del malo, y no estará allí; porque han ofendido al Poderoso Dios de los Ejércitos. Ellos han consumido la carne de su pueblo y le han chantajeado con sus sonrisas llenas de dientes de oro. No quedará impune ni una sola de las lágrimas vertidas en esta tierra. Todo el llanto está subiendo por las raíces de los árboles, que siguen dando sombra a pesar de la furiosa tempestad. No temas, hermano y hermana que te quedas. Tu Dios no es hombre para mentir; nadie puede tocar de esta manera a su pueblo y salir victorioso. Al final, la sonrisa de antaño regresará a tu rostro y el gozo de espíritu encenderá tu pecho.


Has decidido quedarte. No temas.


“Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio”.

2 Timoteo 1:7


Hasta ahora la serie ha sido triste, pero como en todo proceso de Dios, el quebranto forma parte de las primeras etapas. En el capítulo de mañana veremos qué promesas tiene Dios para ti, no importa si estás en tu tierra o eres extranjero.



Marco Gentile

Dpto. de Redacción NotiCristo

Diseño: @REDACTRÓNICA en Facebook e Instagram.


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